XXVIII
CIRCE
Y el amor regresa siempre,
Recorre los caminos
Por donde una vez anduvo.
¿Qué es el amor sino el tiempo perdido?
Aquel que nunca ha doblado sus relojes
Viene sobre esta playa cuyas olas
carecen de circunferencia:
Aquí de nuevo el amor,
el pasado que es otra forma de pasado,
El presente que no existe sino en la
luz del abandono.
De nuevo el amor,
Las esferas, los navíos, las batallas.
De nuevo el descenso al Aqueron
El ascenso a una visión que ya no
existe:
Nunca se parte hacia lo oscuro
Quedan las cosas gravitando por el
éter,
Los huesos, la carne,
El éxtasis metafísico levitando entre
la sal.
¿A qué has venido hijo de Laertes?
¿Para qué emerger de la espuma y de la
nada
Cuando tu vientre ya dibuja otras
raíces
Y esas fisuras dejadas por el tiempo
Surcan los imperios de lo ruinoso?
Ahora que las luces de la muerte
Asoman su portento por tu puerta
¿Para qué dejar de nuevo Ítaca?
¿Qué puedes amar en esta mujer
Cuya mejor edad es la de la hechicería
Y mejor principio la debilidad de lo
que nunca amaste?
Aquí de nuevo el amor,
Telémaco, Filoctetes, la saga
De nuevo Ulises, el preclaro,
Las piedras
La figura de un reloj cuyo péndulo es
la muerte
Y su mejor círculo
El estado intermedio entre el tiempo
Y un vacío que no termina de
llenarse.