XXIII
Aniquirona
¿Qué
tipo de alimento
soy
para tus labios?
Yo
que aspiro a ser
Algo
productivo en esta tierra
Me
cuestiono ahora
Cuando
me sé
Pan,
vino, pez, agua y viento;
Y
me sé
Sabio
y dulce como el ámbar
De
los orientes mágicos de Schuaima.
¿Qué
tipo de alimento me deseas?
Tus
labios pueden aprender de mí muchas cosas
Soy
música, guitarra, salvajina y madreselvas
Apenas
un fragmento del cenáculo
Un
trozo de la pesca y la cascada
Del
río y la paloma.
Ahora
cuando me sé bosque
abeto,
tábano, aliso, álamo y yarumo
tú
puedes ser pájaro;
ahora
que me sé agua
tú
puedes ser el río
que
cruza mi vaporoso ayuntamiento
puedes
ser metal, cuchillo, espada
busca
tu herramienta, tu cubierto más sagrado
éste
será nuestro último reencuentro
el
vino y la mesa
ya
están en su cometido invisible
como
un prefijo de las cosas
y
los tiempos últimos de la cena
postergada
al caleidoscopio de los giros.
¿Qué
tipo de alimento me deseas?
Bebe
de mí
La
fuente inconsútil de la vida
Yo
soy el pan que tú esperabas
Tú,
Los
labios que inmortalizarán mi carne
Y
harán de mi luz
Una
lámpara
Un
entendimiento
Para
la hora advenediza de la muerte.