domingo, 19 de enero de 2014

ANIQUIRONA V



V



¿Qué hacía yo
en medio de esa gente?
De ese pueblo a obscuras?
¿Por qué me llamaban al oído esas palabras?
Deja la luz a medias
No hay necesidad que te desvistas.

Amarnos así
Sin tocarnos
Sin miramientos
Amarnos sin ni siquiera vernos
Con la luz baja
Sin mirar culpas ni querellas.

Allí te amo
Como tú lo propusiste
Sin ni siquiera desnudarnos
Sin escuchar tu respiración
Sin escuchar la mía.

¿Por qué al salir del cuarto obscuro
corría esa brisa redentora?

Las ágoras estaban pobladas de caras sonrientes
No reconocí a nadie
Pero la brisa seguía llegando
Y la luz de un sol lejano
No encandilaba aquel camino.



martes, 14 de enero de 2014

ANIQUIRONA IV

Pintura de César Santos



IV




 Hechicera hecha de luz
De conchas y corales submarinos
¿Debo hacerme agua
para sustraer cualquier substancia delatora?

Pendulo
Entre los golfos de tus manos
Y la sombra imprecisa de tu árbol
Muero
Y me hago un ente tridimensional
Para tus ojos
Tú sabes que allí
En la ingravidez sonora de tu río
Mis pálpitos
Se hacen notas musicales
Que convergen con la corriente sudorosa de
Tu bosque.


domingo, 22 de diciembre de 2013

ANIQUIRONA III

Pintura de César Santos.




III








Aniquirona

Cuando bajo las escaleras de la casa

Pienso que esta es otra forma de llegar a Schuaima

-el reino del gran más allá-

puede que descender

sea otra forma de ascenso.



Allí

Al otro lado de este día

Está el tren que debe transportarnos.



Llueve,

Llueve

Minutos

La carretera adversa,

Va el camino

Contragolpeando este chasquido de paisajes.



Por la ventana

El puente de los árboles

Una puerta

Un árbol de pájaros azules

El río de los caracoles

Todo se aglutina en torno nuestro

Sólo el tren va por el camino

Y con él

El canto distante de los rieles

La música de la calle

La voz continua de la lluvia

Una luz lejana que me llama.



¡Silencio, silencio!

Voy prendido al viento

Floto

Y me doy cuenta

Que la muerte es música

Y a la muerte hay que escucharla

Con los oídos despiertos.


jueves, 19 de diciembre de 2013

ANIQUIRONA II



II





Toda vez que me aproximo a Schuaima

La muerte posee la voz

De múltiples aves

El aire azul revolotea de fibra en fibra

Mientras las piedras

Juegan a pronunciar sus palabras menos comunes

Y las hojas saben de antemano

Que soy nuevo en este sitio.



Aniquirona

Hay un yo que me detiene

Que se esmera en el regreso.



A veces pienso

Que ese habitante

Joven entre los viejos

Ama las mismas cosas

La obscura puerta de las posibilidades

La famosa casualidad de las instancias

¿A dónde van todas esas voces

que me conducen a tu reino?

Sigo las hojas que corretean presurosas

Sigo la lluvia y su música húmeda

Sigo los pájaros y sus ondas

Hay una aproximación entre el lenguaje de los árboles

Y el mío.



Sólo así puedo acercarme

Sólo así sé que existo

Y que el camino no es camino

Sino va cargado de palabras y de voces.



Estoy en Schuaima

He llegado con la brisa

Sólo su silencio musical me satisface

Aniquirona:

¡Hablemos de poesía! 




*Pintura de César Santos.