lunes, 17 de agosto de 2015

LA TORRE


XX
LA TORRE



…El piso más duro pertenece al infierno
Colinda con el vacío.
En él nacen los lotos más fuertes
Los agaves que luego nutrirán nuestra sed.
Entonces la sed será el derrumbamiento de los que beben
La derrota del agua,
El destierro de los caen desde su propio colina.

La sed es música
Alimento
Privilegio de los que no beben,
Muerte de relojes en la voz de los espejos.
Hay que ahogar la sed
El oráculo así lo determina.
Cae la Torre
                    La sed
                                  El mundo
                                                  Las estrellas.

Todo se precipita hacia la sed
Hacia el abismo
El aire de lo que uno tuvo en la piel de la muerte.
La Torre es eso
Precipicio
Caída
Derrocamiento
Ascenso y descenso 
-según se quiera-.

La Torre es resurrección
Agua colmada de sombras
Lux
              Lux
Lux…


domingo, 9 de agosto de 2015

EL DIABLO


XIX
EL DIABLO


…El lenguaje de la palma no es lenguaje
Por lo menos no articulado.
El lenguaje es inherente a ella.
Como el verde a la hoja.
El lenguaje
–Su vibración-
Mana de ella,
De su esencia,
Su substancia.

Es como un anillo
Como el oro o el mercurio de los Thelemitas.
El viento,
Su lenguaje,
No es,
No puede existir
Si ella no existe.
El lenguaje
Esa presencia,
La vibración de cuerdas y enramadas
Toma forma,
Se vuelve circular,
Cuando la palma es consciente de ella misma
Cuando tiene fe de sí.

Si la palma no tiene fe de sí,
Si no sabe que es,
Que permanece
Que regresa
No puede,
No debe existir un viento que la habite,                                                                                  
Que se vuelva verbo con el canto de los días.

La palma,
Su levitar en el fondo,
Su camino,
La ruta de sus años
Es posible porque como objeto
Como ente vivo
Requiere de un sujeto
De un hombre que la mire desde afuera.
Desde afuera ella existe,
Ella existe y se rumora.
De lo contrario es muda
(Ciega y muda)
Por lo menos en el plano de lo que preexiste…


domingo, 2 de agosto de 2015

LA TEMPLANZA



XVIII
LA TEMPLANZA


PARAÍSOS ARTIFICIALES                                                                            
La música se hunde en ellos
Los rescata
Sube sus ostras, sus pequeñas encinas.

El acorde violento de una guitarra
La respiración de la muerte
El sonido.
Todo es artificial en este plano
Nada real
El sonido, sólo el sonido
Sólo su música, su río de espuma
Su crecimiento agónico
El estruendo.

Así debe ser la muerte
Un destello suspendido
Un roedor de lo aparentemente lleno
El borbotón de la vida,
Destilado por un embudo.
Y mientras tanto la música.
Sólo ella
Por encima de todas las cosas.

Dios debe de ser un electrón
Una supercuerda
El sonido,
Sólo el sonido…