lunes, 18 de agosto de 2014

TEMPS ERA TEMPS I


I

TEMPS





…La fiesta en la casa.
La algarabía de un río profundo
Que agrieta murallones y techos.
Un río universal
Viene por debajo de los pisos
Y nos recuerda que estamos hechos
Sino de las mismas cosas
Sí del mismo elemento.
¿Hacia dónde corres tiempo?
¿Hacia qué escudos tus manillas de hambre?
¿Cómo trepas con tu escoria de esperma las llagas del cristo? 
Tu péndulo aséptico encanece relojes,
                                                           Espejos,
                                           Bobinas
Y demás anticuarios
Que ahora son como una herida en el hombro,
Una herida multiforme
Que quema la carne de Dios
Y que flagela el reloj de un arcano sublime;
La torre que me pertenece
Y que ahora está derruida

Como mi muerte en la piedra del aro…  

viernes, 20 de junio de 2014

ANIQUIRONA XXVI

Pintor Chino Guan ZeJu




XXVI




Hay una mujer en mi casa
Que mira yo no sé hacia qué esquina, hacia qué
Mundo
Una mujer cuya espalda
La constituye el viento;
El árbol de la noche
Como una oración para los casos difíciles.

Hay una mujer
Que desconozco
Y sin embargo sé que es un pretexto.

Como si soñarla no fuera suficiente
Para acabar de comprenderla,
Mi alma se remonta a las alturas
Como buscando no sé qué colina
No sé que precipicio.

Hay una mujer que me ha desposado
Cuando apenas descubrí
Que nací para ser hombre o sueño.

Una mujer de pomarrosos y guáimaros gigantes
Una hembra suave y sudorosa
Que pasa como un río
Musitando leves vientos de nostalgia
Para mi mundo verosímil y fantástico
Hay una mujer en mis sueños
Una mujer que mira yo no sé hacia que parajes
Hacia qué rincones.

Una mujer a quien los árboles, los pájaros
E inclusive las esferas
Le hablan a diario
Con una vocación maravillosa
Y le comunican los secretos inescrutables
De las piedras y los ríos

Hay una mujer que mira hacia mis mundos subterráneos
Y decanta con sus pechos balsámicos

Todas las sombras que me habitan
Una mujer que sabe todos los misterios de mis
Noches
La mansa luna atropellada
De mi angustia.

 


viernes, 13 de junio de 2014

ANIQUIRONA XXV



XXV



Aniquirona
Hembra suave y sudorosa
Que posas y rehuyes sucesiva entre los pinos,
Ángel que montas y remontas
Para formarte en mi memoria.

Hay días en que pasas presurosa como un bosque
Y no te veo entre mis carnes ni mis velas,
Pero otros, de súbito como un rayo
Llegas
Desnuda,
Limpia,
Llena
Y me habitas,
Me posees
Me diluyes como un río que desciende por la muerte
Hasta constituirse en poesía.

Aniquirona de vientos y madreselvas
Para algunos eres sorda
Para otros serás necia (pobre de ellos)
Para mí que soy igual a nada
Para mí que soy la paz de tus orillas
El fin de tus principios
Eres la inescrutable ola que me puebla,
El súbito de estrella que me llama

viernes, 6 de junio de 2014

ANIQUIRONA XXIV




XXIV



Con la misma intensidad
Con la que se honran las alturas
Honraré tu sabio cuerpo Aniquirona
Como se honra un muelle
Una collera
O un océano nocturno
En los plácidos ámbitos del tiempo.

Con la transparencia del amor infatigable y ebrio
honrará tu collar de mariposa
tus labios de gaviota subceleste,
tu cabellera solitaria como un faro
en una oscuridad tímida y plegada
de velámenes y olores.

Honraré tus senos de estatua grecorromana,
Tu boca refulgente
Como la hoguera del exilio
Tus ojos negros y profundos
Como el camino silencioso al Rogitama;
Río que concentra en su corriente
Tu súbito de estrella
Tu cauce de pájaro metálico
Tus vértices de luna llena
Entre la materia y el espacio
La máscara y el tiempo.

Honraré tu fondo
Tu esperma,
Tu savia,
Tu verbo
Tu número en cualquier constelación y estado
Tu mágica apariencia
Tu forma fantasmagórica
Ese sueño que tú eres
Ese sueño que los dos forjamos
En alguna noche solitaria
Desde algún lúbrico rincón
Cuando aún no entendíamos
La razón ilógica del tiempo