sábado, 4 de mayo de 2013

ODISEO



I
ODISEO




Cántame bella Circe

Ahora que Penélope ha muerto;

Cántame las rutas secretas de tu amparo

La incerteza de saberme guerrero entre tus muslos.

Canta en mi oído la canción con que solías hechizarme


Y en la cual

Era ciego el verdor de muchos cielos

La caminata serrada de mi propio laberinto.

Canta,

Hechicera de la muerte,

De los bosques,

Bella nínfula del río

La clave cifrada de tus pechos

Tu pétalo marchito

Sobre el vaso saliente de mi cuerpo bifurcado.

Despierta del sueño pesado de los viajes


Penélope ha marchado también hacia la noche

Y estoy solo como un carricero en mitad del árbol,

Triste como un gusano en el rondel del fruto.



lunes, 29 de abril de 2013

MAN








  

MAN

 
Mashiaj is my Shepherd
 

There's nothing I need


The fruit will overflow, the leaves, the weathercocks.


The spheres that transit the ethers
 

The poem that grows quietly


In the permissive and forbidden tree of the night


Mashiaj is my Shepherd

 
There's nothing I need







I shall harvest from all things around the world


The songs, the ravines, the shores
 

I will rest my back
 

On the stones of the desert


I will contemplate the obstreperous flight of the rivers
 

Over the mantle chiaro-oscuro of the valleys
 

In times when life becomes scarce


And Satan will rise like a hymn from the card-deck
 

Mashiaj shall provide the freshness
 

I will walk naked through the cosmos
 

Like one more star of Infinity 


Like a comet on the luminous mantle of death
 

And fame and defeat will come
 

Like two sisters, daughters of Calliope
 

And I will not fear them
 

Nor will I run away from them
 

Because my breast
 

 Streaming down like water is theirs
 

And theirs is my palate
 

That savors the fall
 

Mashiaj is my Shepherd


There is nothing I need

 
The three days of darkness


Will make me reflect on the shadows
 

The minuscule ants from the desert
 

Will not gnaw one iota  from the air
 

The destruction of the cities


Will not darken the daily blooming
 

Of the rains and the stars
 

And the light will come with its veils and dances
 

Maybe my blindness will be nourished by these songs
 

And my sword, will be nourished by their hair

 
Breaking the chasm toward the Promised Land.
 
 
 

 


 

 Winston Morales Chavarro

English translation: Luis Rafael Gálvez
 




sábado, 27 de abril de 2013

EL HOMBRE

 


XXXI 


Mashiaj es mi Pastor

Nada me falta.

Me sobrarán las frutas, las hojas, las veletas,

Las esferas que transitan por el éter,

El poema que crece silencioso

En el árbol prohibido y permisivo de la noche.

Mashiaj es mi Pastor

Nada me falta.

Me supliré de las cosas  que circundan por el mundo:

Los cantos, las quebradas, las orillas

Y recostaré mi espalda

Sobre las piedras del desierto,

Contemplaré el vuelo estrepitoso de los ríos

Sobre el lienzo claro-oscuro de los valles.

En la época en que escasee la vida

Y Satanás se levante como un himno en la baraja

Mashiaj me surtirá de la frescura:

Caminaré desnudo por el cosmos

Como una estrella más del infinito

Como un cometa sobre el lienzo luminoso de la muerte.

Y vendrán la fama y la derrota

Como dos hermanas, hijas de Calíope,

Y no les temeré

ni huiré de ellas

porque suyo es mi pecho

que discurre como el agua

y suyo es mi paladar

que saborea la caída.

Mashiaj es mi Pastor

Nada me falta;

Los tres días de oscuridad

Me harán reflexionar sobre las sombras;

Las hormigas diminutas del desierto

No roerán un céntimo de aire,

La destrucción de las ciudades

No oscurecerán el diario florecer

De las lluvias y los astros;

Y vendrá la luz con sus velos y sus danzas

-Acaso mi ceguera se nutrirá de estas canciones-

y mi espada se surtirá de sus cabellos

rompiendo el abismo hacia la tierra prometida.










domingo, 7 de abril de 2013

MOLOCH




XXX

LA VISIÓN DE MOLOCH





¡Desgracia a los habitantes de la Tierra!

Arremetió el maligno del infierno

Mientras veíamos discurrir

Las hondas guerras del desierto

Por los pasajes de la arena

Y sus cóleras inflamadas.



¡Desgracia! ¡Desgracia!

Los pájaros de fuego

-Encorvados por la cabellera elástica del cosmos-

surcaban los laberintos electromagnéticos del éter

y soltaban por doquier

su huevo de ira y uva venenosa

desvertebrando como un soplo

el país de los cedros y los pinos.

Por entre los montes de Armenia y el Golfo Pérsico

-En donde alguna vez se situó el paraíso-

vaga ahora, desde la época de las lunas crecientes,

el hijo de la noche.

Bañado por el Tigris, el Eufrates, el Nilo  y el Pisón


-Revestido como lo que fue, antes de la rebelión y la caída-

el maligno del infierno

se pasea con sus tentáculos de muerte,

con sus hiedras vengativas y siniestras

destruyendo todo lo que aventure por el mundo.


¡Desgracia a los habitantes de esta Terra!

Vocifera con la fuerza de los acantilados

Y las voces enhiestas de las rocas.



Una cohorte de fantasmas

Le secundan en el canto,

Un séquito de hombres

Le tributan con aceites.


Desde Aurán  hasta California ,

Desde las torres reales de la gran Seleucia

hasta las bocas cerradas del Mississippi

se pasea el maligno del infierno

por las llanuras volátiles de Proserpina.


Sus principados y potestades

Se doblegan como ramas

Al paso majestuoso de los falsos evangelios.



Sus columnas de humo y fuego

Continúan tatuándose en la tierra

Como una señal de insólitos presagios
Mientras la noche se retuerce

Al florecer del hongo radioactivo

Y el hombre

Evocando la memoria de la Sodoma de los moabitas

Queda prendido al viento

Como la estatua del Apocalipsis,

La torre de sal de los últimos sepulcros.