miércoles, 15 de agosto de 2012

MOISÉS


X

MOISÉS



Porque no hay nada que perezca

Ante la luz de las palabras

Ni hay sabio mar

O fuerte río

Que se exalte a mi cayado

Hoy con el espíritu del verbo

Divido el mar en dos

Separo los ríos

Abro el lago o cualquier fuente rizada

De viento o música

Y los convierto en tierra seca

Para labranza o puente.

Ábrete Mar Muerto

Que conmigo vienen

Todas las tribus de Sucot, de Etam, de Migdol,

De Moab y de Edom.

Ábrete gigante de sal y piedra

Que por tus vísceras

Circundan los niños,

Las mujeres con sus bocas pobladas de gladiolos y mirtos

Para hermosear la nueva tierra que nos llama.

Ábrete Mar Muerto

Que entre tus murallas de agua

Viene corriendo la vida

El Edén, el destierro, el arca,

Sodoma y Gomorra,

La brisa del este

Apoltronada de voces

De cuerpos apócrifos.

Ábrete piélago muerto

Porque de tus entrañas

Manarán egipcios, israelitas, amorreos, hititas,

Heveos y cananeos

Condenados al canto de la lluvia y el viento

Y sobre tus aguas amargas

Echaremos el arbusto que te vuelva dulce;

Dulce como el kithara y el tricordom

Para la boca sedienta y sabia.

Yo soy Moisés

El hijo del agua

El amo de los arrecifes y los peñascos


Ábrete Mar Muerto

Que así como a tu hermano,

El Mar Rojo,

Cruzaré tus aguas con mis arcas, mis diluvios

Caballos y jinetes

Hacia la nueva tierra,

Y la leche y la miel

Correrán por tu sangre tórrida

Y lloverá sobre ti

El maná que te vuelva a la vida eterna.















miércoles, 8 de agosto de 2012

JOSÉ


IX

EL LIBRO DE JOSÉ



Soy el prestidigitador

El hombre que traduce la voz de los espejos.

El sol, la luna y las estrellas,

Tal como me lo reveló la nave tortuosa de los sueños,

Me iluminarán hasta el final de las jornadas.

Luego de sesgada la parvada de los astros

-Que bajan cantando sus templanzas por los recovecos de la tierra-

Se posará ante mí

Un séquito de sombras

Que me traducirán el advenimiento de otros mundos.

Soy el prestidigitador,

El patriarca hebreo al que le encomendaron la cifra de los ríos,

Soy nieto de Isaac e hijo de Jacob;

Me ha sido dado develar

El velo de la noche,

El agua de la altura y sus antorchas,

El vuelo sombrío de la muerte.

Soy José

Interpretador de sueños:


Los collares del tiempo

Se extienden a mi espacio

Y arremolinan mis diagramas

Como un fantasma que le huye

A las alas impalpables del sepulcro.

En la luna de las hojas cayentes

-La luna del pasto rojo-,

Vendrán a mí

Los juegos de las nubes,

Y las imágenes del cielo

Como un gigantesco himno

Abrirán los pórticos del mundo

Para afinar los caballos del Apocalipsis.

Soy el prestidigitador

Me ha sido dado develar

Los sueños del copero y sus alforjas

Del amasador de harina y sus viandas

Del mago y sus últimos calvarios por la tierra:

Tendré delante mío

La vid con sus sarmientos,

Los canastillos de pan

Que pronosticarán la muerte,

Las siete vacas del Faraón

 Pasando por las riberas del Nilo solitario.

El centeno ondulado por las alegres ruecas

Me contará la angustia en la que se encuentra

Una muchacha loca como el aire

En las impresiones del vuelo, el agua, los sueños, las orillas.

Soy el prestidigitador

Si me muestran sus manos,

Habrán conocido las aflicciones en las que se encuentran sumidos

Los fantasmas de otras tierras.