sábado, 14 de enero de 2012

UN HOMBRE SIN NOMBRE HABLA SOBRE LA MUERTE HOY OnLine, Quito, Jueves 23 de Septiembre de 2004

Un hombre sin nombre
habla sobre la muerte
HOY OnLine,
Quito, Jueves 23 de Septiembre de 2004
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=186534


Entrevista de Pedro Artieda.
Especial para el Diario HOY.


Winston Morales ganó la IX Bienal de Novela de Colombia José Eustasio Rivera, de la Fundación Tierra de Promisión, con la obra Dios puso una sonrisa sobre su rostro.


Su libro trata sobre la muerte, ¿cómo la describe el narrador?
El personaje ha tenido un contacto directo con la muerte. Trabaja en el hospital de una pequeña ciudad colombiana y desde allí establece un encuentro cercano con ella. No obstante, su percepción de la muerte, encarnada en una mujer, es un pretexto. En un fluir de conciencia, el narrador, que podría entenderse como la memoria de un fantasma, hace serias reflexiones sobre el espacio, el tiempo y la noción de realidad. Pero también trata de conectar esas impresiones con sucesos muy específicos de nuestra cotidianidad: el atentado terrorista en el club El Nogal y la Casa Bomba de Villa Magdalena. Es una novela vista desde distintos espejos.


La muerte ha sido un tema recurrente en la historia de la literatura. ¿Plantea una nueva forma de entenderla o de asumirla?


Borges decía que no hay novedad sino olvido. Me abono el hecho de pensar la muerte desde la filosofía hermética, concretamente desde los principios esotéricos, y tratar de estacionarla en un fenómeno muy particular de nuestra vida. En Colombia, es tan común el asunto de la muerte que ya nos habituamos demasiado a ella. La novela establece una lógica desde una mirada no hegemónica y plantea una estética a través de ella.


Sí, Colombia es un país particularmente marcado por la muerte. ¿Es este el mejor lugar para hablar sobre ella?


La historia se desarrolla en la morgue de un hospital de mi ciudad que a su vez puede significar la morgue de cualquier hospital del mundo. Sin embargo, hay unos referentes espaciales que necesariamente ubican a la novela en un contexto específico: Neiva, Colombia. La cercanía a la extinta zona de distensión cambió notablemente nuestra realidad temporal y espacial. La guerrilla instaló, con el propósito de derribar el avión de Uribe, una casa bomba muy cercana al aeropuerto de Neiva. Lamentablemente, la casa bomba estalló, sin duda a manos de los guerrilleros, y esto ocasionó la muerte de mucha gente. Debo decir, sin embargo, que todo esto es un pretexto para contar una historia o para que esa memoria pasada presente o futura hable a través de un sujeto que no tiene nombre.


¿Cómo están concebidos los personajes?


Existe un narrador en primera persona que podría definirse como el fluir de conciencia de un objeto-sujeto-colectivo. Este habla a través de nueve capítulos, cada uno con el nombre de una canción de Coldplay, va trazando una conexión entre su reflexión, las cartas de una muchacha que escribe desde Irlanda, donde realiza una tesis sobre Yeats, y la música de Coldplay. Están NN, la muchacha de la morgue; el padre del narrador, quien muestra serios gustos por la cábala, la metafísica, el esoterismo. También están presentes la atmósfera de la morgue, P. Quimbayo, el encargado de la tanatología, F. Muñoz, agente de la policía que se salva en repetidas ocasiones de ser un pasajero de la muerte. A la par de estos personajes aparentemente físicos, existen otros personajes: la muerte, la música, la poesía, la filosofía, la violencia. (PAS)

 
El Escritor

Morales nació en Neiva-Huila, en 1969. Es comunicador Social y Magíster en Estudios de la Cultura de la U.Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. Ha obtenido varios premios como el Primer Puesto Concurso Nacional de Poesía Universidad de Antioquia, 2001,. entre otros.


HOY OnLine,
Quito, Jueves 23 de Septiembre de 2004
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=186534


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